Poemas (y cosas)
3 de diciembre de 2018Lecturas totales 623 , Lecturas hoy 1
Diana G.
EL HERRERO IMPENITENTE
El herrero impenitente se acercó a mi cara
y dijo:
Hueles a pizza y a sexo,
hueles a mujer italiana.
Paseó su nariz desde la axila al pubis,
y volvió a repetir:
Hueles a pizza y a sexo,
hueles a mujer italiana
Una rigidez de yunque endureció mi cuerpo,
antes masa de pizza blanda.
Dejó de oler a sexo
y solo quedó olor a pizza quemada.
A-B
A y B vocal y consonante encuentran acción
entre las onduladas eses de la C.
La boca de A
en el valor de B.
Las manos de B
en las razones de A.
El amor se esconde en palacios blancos y atardeceres en la playa,
A y B nunca emplearán su tiempo en buscarlo.
RISA DE HIENA
Debería buscar un buen trabajo o mejor un empleo.
Y no continuar así, perdiendo el tiempo describiendo sin fin el Serengueti en
primavera,
la rapidez de la gacela,
la risa floja de la hiena
la mirada confusa del ñu.
Pequeñeces y metáforas locas
NOTICIAS BREVES
La quiero como a una hermana. Afirmó el hijo único.
PEZOJOS
Sus pupilas eran peces negros.
Su rostro era una pecera ovalada.
Bajo las cejas tenía pezojos marrones.
Lagrimal presa rota.
Aquellos iris fueron salvavidas rotos.
¿QUÉ?
Entró al cuarto de baño y pasó la mano por el espejo, siempre empañado. Frotó el
dedo en la pastilla de jabón y escribió en el cristal.
No sé quien soy llo
EN LA OFICINA
Muevo papeles de una mesa a un armario
muevo un armario, una mesa y papeles
menos yo se mueve todo.
SONIQUETE
Quiero trasplantar mi corazón a una maceta más grande.
Para que le dé el sol y le broten hojas y raíces nuevas.
No quiero que nadie lo pode, ni lo abone.
Quiero trasplantar mi corazón a una maceta más grande.