El otro abismo
30 de noviembre de 2015Lecturas totales 822 , Lecturas hoy 2
Frank G. Rubio
Una gran tela y muchas criaturas en ella, animales fabulosos y máscaras extravagantes.
H.H.Ewers.
Hay un nivel-método que se nos revela en lo Oculto,
Enarbolando una mirada subterránea y cruel,
Vecina misma de Lo Indecible…
Hidra perfecta, entre decorados, que inicia contiendas.
Un territorio arcaico que no piensa el tiempo como huésped,
Que difunde tendencias sin actividad febril.
Donde los vínculos sólo son como sombras que se revelan en la complejidad
Persiste un gran acto mágico que rescata la intensidad en el anhelo.
En el ojo del huracán se ubica el Secreto de la Afirmación sin límites,
Como un lenguaje que no se recopila en lo manifiesto
Pero que asciende montañas y que estalla siempre;
Motivos antiguos que reivindican palabras-movimiento.
La Magia tiene planes propios desde su Comienzo:
Una memoria agitada por el abanico de lo inaudito,
Como una ciudad perdida en la jungla trabada por la niebla,
Quizás pues, ¿por qué no?, la Distorsión de lo Inicial
Donde habitan, imperturbables, criaturas extrañas.
La otra cara, la oscura,
La del Dragón que se sumerge tras el Escenario:
Una canción silenciosa incrustándose muy adentro del cráneo,
Como un deslizamiento paulatino o brusco,
También evoca un remedio infalible:
Aquel que, sin Principio ni Final, urde el Espectáculo.
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