MECÁNICA POÉTICA
10 de junio de 2013Lecturas totales 742 , Lecturas hoy 1
Frank G. Rúbio
A la amante muerta no pueden extenuarla las excesivas caricias.
Lawrence Durrell
Coge un poema
De los que duermen como el cristal
Y vincula su longitud de tornasol
Con la trama
Que se dice infinita
Demasiado rojo
Agita entonces
El edificio
Concienzudamente
Con un microscopio
También
De paso
Tramita el tumulto
Lejano e inmenso
De los decorados:
“Néctar de eclipses
En el rabo del ojo.”
Lapida ahora
A la audiencia
Trenzando
El hábito abominable
De los recortes
Con tijeras de piel de serpiente
Mete en trance
La esquiva Estrella
Entre bastidores
El orden de la Rueda,
Un eco sin código
Que piensa,
Es usted
En imagen:
“Ojos de anfitrión
Y taquigrafía alfarera.”